Por: Edmundo Cruz Limón
¿Qué es lo que más anhelas en tu vida?, ¿qué es lo que más deseas alcanzar?
Parece ser que el ser humano lo que más desea es ser feliz, pero, ¿cómo se consigue esa felicidad?, ¿somos verdaderamente felices?, ¿qué es realmente la felicidad?, ¿nos enseñan en algún lado a ser felices?
Es común escuchar a la gente decir:
– Voy a ser feliz cuando me case…
– Voy ser feliz cuando termine mi carrera…
– Voy a ser feliz cuando me compre mi casa…
– Voy ser feliz cuando tenga mucho dinero…
También es común que algunas personas expresen que venimos a este Mundo para ser felices, pero…, ¿verdaderamente será esa la razón de nuestra existencia?
Lo que es un hecho y una realidad es que en el mundo hay mucho sufrimiento, mucha tristeza y aun en el caso de los más privilegiados que teóricamente tienen todo para ser felices… hay también desaliento, problemas, enfermedades y adversidades. Al menos en ciertos momentos, hay ausencia de felicidad.
¿Será entonces que nuestra brújula interna está mal calibrada?, ¿será que no tenemos clara nuestra hoja de ruta?
Como se comenta en el cuento de Alicia en el país de las maravillas:
¨Si no sabes a dónde vas… cualquier camino te llevará allá¨
Pues entonces qué importancia cobra reflexionar sobre los elementos que constituyen nuestra felicidad y en esta dirección me parece vital expresar lo siguiente:
1. que la felicidad no se persigue como un fin en sí misma, es más bien un subproducto, es decir, es algo que alcanzamos o que sentimos al hacer otras cosas importantes; por ejemplo, cuando ayudamos a otras personas en algunas de sus necesidades o cuando usamos plenamente nuestro talento para crear algo de valor para nuestra comunidad.
2. que la felicidad es una tarea interior, como lo señala John Powell en su libro justamente con ese título. La felicidad real y auténtica no depende de lo que pase a nuestro alrededor sino de la actitud que tomemos ante la vida, en las buenas y en las no tan buenas. La felicidad es estar contentos ya, hoy, con lo que tenemos y somos sin estar esperando un futuro mejor.
3. no hay una fórmula universal para la Felicidad, cada quien la construye a su manera, con base en sus experiencias y a su muy personal proyecto de vida
4. que en la vida no siempre estaremos felices, tendremos problemas y tribulaciones, tristezas y alegrías. Entonces será más importante que buscar esa perseguida felicidad, intentar mejor mantenernos en paz y serenidad.
5. que algo más preciado y valioso que la felicidad es alcanzar nuestra plenitud; es decir, el vivir cada día usando plenamente nuestros talentos para servir y ayudar a los demás, realizarnos a través de dar nuestra mejor contribución a nuestra sociedad y vivir nuestras tristezas y desalientos aceptando el duelo y la transición pero siempre con fe y voluntad férrea para salir adelante.
Como escribió el poeta:
“Dormí y soñé que la vida era alegría, desperté y vi que la vida era servicio, serví y vi que en el servicio se encuentra la alegría.”
Rabindranath Tagore
¿Venimos entonces a este Mundo a ser felices?
Cada uno de nosotros encontrará su propia respuesta, su propio camino.
Yo pienso que venimos a este Mundo a servir, a amar y a usar plenamente nuestro talento y al hacer esto encontraremos nuestra plenitud y por supuesto, también muchos momentos de felicidad.
¨Caminante no hay camino… se hace camino al andar¨
Antonio Machado
