Por: Oscar R. Peña Rojas.
Como emprendedor debes tomar la decisión de qué producto o servicio ofrecer al mercado e identificar la mejor manera de posicionarlo.
Muchas veces la dificultad comienza con la propia selección del producto o servicio. No acabas por identificar algo con lo que te sientas a gusto y que a la vez le resulte atractivo al mercado. Son muchas las opciones y tan pocas a la vez.
Las opciones son variadas, pero ¿realmente me gustan? ¿alguien ya las acaparó? ¿hay suficiente mercado para ellas?
Después de largos análisis y reflexiones llegas a una decisión y tomas una opción, pero viene la segunda interrogante: ¿cómo lo voy a posicionar? Tienes que definir con precisión la manera en que vas a ofrecer el producto o servicio.
Jeremy Gutsche nos da algunas pautas novedosas para resolver estos cuestionamientos en su libro Better and Faster: The Proven Path to Unstoppable Ideas
(Mejor y más rápido: el camino probado para ideas imparables).
El mundo ha cambiado
Hace ver que el mundo de los negocios ha cambiado dramáticamente. Los canales de comunicación y de comercialización de hoy sencillamente no existían hace tan solo unas décadas.
Sostiene que en el tiempo actual se requiere de una actitud de cazador, más que de agricultor. Hasta hace poco tiempo muchos empresarios seguían la actitud de agricultor, la cual les funcionó muy bien. El mercado era el adecuado para ese enfoque.
Sin embargo, el mercado cambió y quienes siguen actuando como agricultores están viendo cómo sus empresas pierden fuerza y dinamismo y empiezan a decaer, algunas hasta desaparecer.
Atrás debes dejar la complacencia, la repetición y la actitud protectora, actitudes propias de un agricultor.
Ahora tienes que adoptar la condición de cazador. Son tres las principales características que distinguen al cazador del agricultor: su insaciabilidad, su curiosidad y la disposición para destruir.
A través de varios ejemplos reales Jeremy explica la manera en que opera un cazador y el modo en que podemos adoptar sus métodos.
Patrones de oportunidad
Para seleccionar el producto o servicio a comercializar y la manera de ofrecerlo propone explorar seis patrones de oportunidad, los cuales no siempre son excluyentes.
Convergencia: crear un negocio o producto ganador combinando múltiples productos servicios o tendencias.
Divergencia: diseñar productos o servicios para oponerse o romper con la corriente dominante.
Ciclicidad: identificar oportunidades recurrentes que pueden ser previstas.
Redirección: canalizar el poder de una tendencia, comportamiento o demostración de necesidad en vez de enfrentarlo.
Reducción: simplificar un concepto de negocio o enfocarlo a una idea específica.
Aceleración: identificar algún rasgo crítico del negocio o producto y mejorarlo radicalmente.
Para entender mejor su propuesta, Jeremy nos invita a recorrer el camino que siguieron muchos emprendedores que aplicaron estas alternativas con éxito. Los giros que emprendieron son de lo más variado: tatuajes estéticos, juegos electrónicos, juegos de resistencia, negocios de citas, aplicaciones para adoptar perros, etc. Pero en todos ellos hay un patrón de oportunidad identificable que puede ser aplicado en todo tipo de empresas.
Ya que estos negocios aprovechan los recursos disponibles actualmente, para muchos de los ejemplos se puede acudir directamente al portal de Internet de la empresa que analiza y así comprender mejor lo que quiere mostrarnos
Sin duda este libro se sale de lo convencional ya que atiende a los nuevos retos que enfrentan las empresas que nacen en el dinámico y cambiante mundo actual. De alguna manera, estas empresas tienen que ser vanguardistas y hacer uso de recursos desconocidos que surgen día con día.
Su lectura nos da una visión que nos permite entender la manera en que operan los agentes económicos del mundo de hoy y descubrir la manera en que podemos participar con éxito en él.
Nota. Recibí este libro de Blogging for Books para su revisión.
