LA ESTADÍSTICA COMO APOYO PARA TOMAR DECISIONES

Ricardo BassolPor: Ricardo Bassol Mayagoitia.

En algunas personas la palabra “Estadística” normalmente evoca, datos, cifras, eventos, resultados y, quizá para otros, análisis, procedimientos y metodologías, entre otras posibilidades. Así, por ejemplo, nos podemos referir a la estadística de ventas como la serie de datos del valor de ventas que periódicamente se reportan en una empresa, o aplicamos la Estadística cuando afirmamos que las compras promedio de nuestro producto por cliente es de un cierto valor, o cuando hacemos un pronóstico de cuánto podremos vender el mes próximo.

En las diversas áreas que constituyen una empresa, tanto áreas operativas como de apoyo, podemos identificar, información y necesidades específicas que caen dentro del ámbito de la Estadística. Si recordamos que la Estadística es, dicho de una manera resumida, la ciencia del manejo, organización y análisis de datos para la toma de decisiones, no cabe la menor duda entonces, de que en cualquier área de una compañía su empleo debe ser casi inevitable, ya que en cualquier departamento o área de la compañía, encontramos datos y preguntas que corresponden a preocupaciones específicas de cada área. Echar mano de la Estadística puede entonces ser de gran ayuda en esos casos.

A través de mi experiencia en asesorías a las empresas, he caído en la cuenta de que el empleo de esta ciencia es muy útil como fundamento de los innumerables juicios que se emiten dentro y fuera del entorno empresarial, en diversos campos y con diferentes propósitos. Por ello considero que la Estadística debe de formar parte del quehacer gerencial y su conocimiento, y sobre todo la habilidad de usarla, se convierten, a mi manera de ver, en elementos que pueden llegar a tener un valor estratégico.

Obtener información válida, confiable y completa, así como saber realizar análisis adecuados e interpretarlos adecuadamente, nos permitirá aprobar o a negar hipótesis que a su vez nos llevan a tomar o no decisiones que pueden tener un impacto estratégico para la empresa; de aquí el valor estratégico de conocer y saber usar apropiadamente las herramientas estadísticas en la empresa.

No quiere esto decir, que todos los empleados tengan que ser especialistas o estar muy versados en las herramientas estadísticas. Sin embargo, sí considero necesario que ellos cuenten con un nivel mínimo de conocimiento y práctica en conceptos y metodologías estadísticas para poder aprovechar eficientemente sus beneficios.

Por ejemplo, un aspecto que considero fundamental es tomar conciencia de los tipos de datos o información que se manejan día con día en la empresa. Así, reconocer e identificar datos cuantitativos de los datos cualitativos, es un aspecto básico y elemental para poder orientar correctamente los análisis estadísticos posteriores. El manejo de cifras, como toneladas, unidades de venta, pesos, etc, exige el uso de técnicas diferentes a las empleadas cuando trabajamos con nombres, como marcas de producto, niveles de preferencia, atributos de productos, etc. Me he encontrado con casos en los cuales pretendían utilizar técnicas para datos cuantitativos cuando los datos eran categóricos o cualitativos, generando así más confusión que solución.

Es también muy común que una determinada área de la compañía realice ciertos análisis estadísticos y posteriormente dichos análisis los comparta con otras áreas de la organización, en forma resumida, quizá a través de un reporte predefinido y presentado de manera periódica. No es de extrañar que las personas que reciben dicho reporte, muchas veces no comprendan el significado de algunos conceptos o indicadores estadísticos contenidos en el mismo y por lo mismo no le sacan todo el “jugo” posible al no saber cómo interpretar dichos resultados generando así insatisfacciones e ineficiencias en la labor gerencial.

En una empresa habrá áreas que generan información, otras que analicen dicha información y finalmente algunas otras que solo utilicen dichos resultados. Particularmente las primeras, deberán tener muy en cuenta quiénes son los usuarios y el empleo final que le darán a esos datos.

De aquí se desprende la importancia de capacitarse en este campo, con una profundidad suficiente según lo requiera la situación particular de cada uno y de las responsabilidades funcionales que cada cual tenga.

Así mismo es conveniente contar con el apoyo de un especialista externo, con experiencia en la capacitación de la estadística, para que a través de la asesoría, apoye con propuestas formativas y específicas a las necesidades de cada caso.

Si bien se dice que la información da poder, el saber manejarla, analizarla y presentarla, aumenta sustancialmente dicho poder y genera un sentido de mayor confianza en las decisiones que se tomen, más aún cuando estas sean de índole estratégico.


Autor: Ricardo Bassol Mayagoitia.
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El autor

Ricardo Bassol Mayagoitia

Se ha desempeñado como ejecutivo y consultor de empresas en los giros industriales del acero, cemento, transporte, bebidas y alimentos, refacciones automotrices, informática, servicios aduanales, en las áreas de: Planeación Estratégica, Mercadotecnia, Evaluación de Proyectos, Mejora de Procesos de Negocio, Dirección General de Empresas, Coaching Personal y Ejecutivo, con una experiencia profesional de más de 30 años. Contáctalo en ricardo.bassol@praxisdenegocios.com

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